El mayor nivel educativo de la mujer cambia las pautas de emparejamiento.

Nciencia | 11:14 | 0 comentarios

Un estudio realizado por los investigadores Iñaki Permanyer, Albert Esteve y Joan Garcia-Roman ha analizado qué ocurre con las parejas cuando hay más mujeres con estudios universitarios que hombres, a partir de datos provenientes de 138 censos de 56 países recogidos entre 1968 y 2009. La investigación ha sido publicada en Population Development Review, una de las revistas más prestigiosas del mundo en estudios de población.
 
El estudio concluye que el aumento de la educación de las mujeres está teniendo un efecto directo sobre las pautas de emparejamiento, de tal manera que en aquellos países donde hay más mujeres que hombres con estudios universitarios, las parejas en que las mujeres se emparejan “abajo” (con un hombre con menos estudios) superan ya a las parejas “arriba” (con hombres con más estudios).
 
Tradicionalmente los patrones de emparejamiento entre hombres y mujeres han estado dominados por la hipergamia, donde la mujer se empareja con un hombre de mayor estatus y se producen diferencias de género importantes. Pero en los últimos años el acceso de la mujer a la educación está alterando este modelo.



“Dada esta inercia histórica, se podría pensar que el aumento de la educación de las mujeres dificultaría las uniones y se incrementaría el número de mujeres solteras, pero lo que vemos es que la composición de las parejas se adapta bastante bien a los cambios estructurales y que si los cambios se producen, tarde o temprano tienen un impacto sobre el mercado de las uniones”, manifiesta Albert Esteve.

Los datos censales del estudio, individuales y anonimizados, están disponibles en el IPUMS (Integrated Public Uso Microdata Series), un proyecto de la Universidad de Minnesota, que está creando una gigantesca base de microdatos censales internacional. Los investigadores han hecho el análisis entre parejas casadas y cohabitantes, creando un indicador para medir la diferencia educativa entre hombres y mujeres y otro para medir la prevalencia de las parejas hipérgamas sobre las hipógamas en el ámbito de la educación.
 
 
 
 
Con contadas excepciones, se está produciendo una reducción constante del nivel de hipergamia en el ámbito de la educación en los países avanzados y en desarrollo, a pesar de que todavía hay diferencias significativas entre ellos. A principios de los años 70, las parejas “arriba” superaban las parejas “abajo” en los 18 países de los cuales hay datos censales entre 1970 y 1975. A principios del 2000, 26 de 51 países registraban valores negativos de hipergamia educacional. Entre estos países hay sociedades tan diversas como Francia, Jordania, Mongolia, Eslovenia y Sudáfrica. En el caso de España, en 2001 por cada 100 parejas hipógamas había sólo 67 hipérgamas.
 
Hay países que el estudio no incluye por falta de datos, como Japón, Corea del Sur o China, que en términos de emparejamiento son sociedades muy tradicionales, con niveles muy elevados de soltería entre las mujeres con más educación. No obstante, los investigadores consideran que el aumento de mujeres universitarias acabará modificando las reglas del juego, principalmente en China, un país donde las mujeres escasean y en que se prevé que por cada 100 universitarios haya 140 universitarias en 2050.
 
Aún así, dicen los investigadores, el estudio pone de manifiesto la universalidad de un fenómeno sin precedentes que ya se había observado en algunos países, como Estados Unidos o Brasil, y amplifica los resultados, mostrando que este cambio se está produciendo por todas partes y que puede afectar otras dimensiones de la vida social.
Si las tendencias en educación continúan, la prevalencia de la hipergamia educacional seguirá reduciéndose, manifiestan los investigadores. Este escenario sugiere que el incremento del nivel educativo de las mujeres puede tener importantes implicaciones para la erosión de los modelos tradicionales de emparejamiento y representar un paso adelante hacia la simetría en la formación de parejas.



“Será interesante observar si este cambio se traduce en una mayor igualdad entre hombres y mujeres en otros aspectos de la vida en pareja, como la toma de decisiones, la distribución del tiempo en tareas del hogar, el divorcio, la fecundidad, etcétera”, comenta Albert Esteve.
 

El estudio hace una llamada a investigar, desde una perspectiva más amplia, las consecuencias de estos cambios en la distribución de los roles de hombres y mujeres. ¿Comportarán relaciones más iguales entre ellos? ¿Cómo afectarán las expectativas de unos y otros en relación a la pareja? ¿Cuál será el papel de la educación como determinante de la elección de pareja en el mercado de las uniones? son algunas de las cuestiones que plantea la investigación para seguir estudiando en un futuro.
Fuente |a través de AlphaGalileo.org Universitat Autónoma de Barcelona UAB, Population Development Review

Referencia y bibliografía | “The Gender-Gap Reversal in Education and Its Effect on Union Formation: The End of Hypergamy?” Esteve, A; Garcia-Roman, J; Permanyer, I. Population and Development Review, 38 (3):535-+; Sep 2012

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