Los cristales gigantes de Naica.

Nciencia | 1:29 | 0 comentarios

La Cueva de los Cristales de Naica, México, con sus 35 metros de largo por 20 de ancho y una altura media de unos 8 metros, es un fenómeno excepcional por el tamaño de las selenitas, de hasta 10 metros de longitud, descubierta en el año 2000.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha logrado medir la velocidad de crecimiento de esos cristales gigantes.

Esta medición forma parte de un estudio internacional llevado a cabo por el CSIC y cuyos resultados han sido publicados en el último número de la revista PNAS (de sus siglas en inglés Proceedings of the National Academy of Sciences). El estudio concluye que el ritmo de crecimiento de los cristales de yeso, es equivalente al grosor de un cabello humano cada 100 años, el más lento medido hasta el momento. Muchos cristales de la cueva de Naica han crecido durante un periodo de un millón de años.


Dado el ritmo lento de crecimiento, hasta ahora eran casi imposible de medir y se ha conseguido gracias a un microscopio especial diseñado por el CSIC en colaboración con la Universidad de Sendai, Japón. El microscopio ha permitido calcular que algunos cristales de la cueva, han estado creciendo durante un millón de años.

Se ha analizado la reactividad del yeso a las aguas subterráneas de la cueva que la inundaron durante el crecimiento, permitiendo así la formación de gigantescas selenitas (nombre que designa a las estructuras de yeso cristalinas)  

Las minas de Naica son ricas en plata, plomo y zinc, por lo que actualmente se trabajan en ellas. Debido a ello, ya no hay agua en la cueva y los cristales han parado de crecer. Si algún día cuando dejen de bombear agua hacia el exterior, el agua vuelve a la sala, los cristales de selenita, que ya son los mayores del mundo, continuarán creciendo
Los nuevos resultados confirman que la temperatura es la variable más relevante del estudio de los cristales de Naica. La temperatura del interior de la cueva ronda los 50 ºC, con una humedad superior al 90%. Las selenitas empezaron a crecer cuando la temperatura del agua en el interior de la montaña bajó de 58 ºC y desde entonces se ha ido enfriándo hasta alcanzar la temperatura actual, pero lo hace muy lentamente gracias a un punto caliente situado a unos 4 kilómetros de profundidad.

La estabilidad de la temperatura y de la humedad es uno de los requisitos para la conservación de esta gruta. Es de vital importancia cuidar la seguridad de la cueva para prevenir  expolios y evitar que esta maravilla de la naturaleza se deteriore.
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Fuente | PNAS
Cita: Laboratorio de Estudios Cristalográficos, Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra-Consejo Superior de Investigaciones Cientifica, Universidad Granada, Avenida de las Palmeras, 4, 18100 Armilla, Granada, Spain; Department of Mineralogy, Petrology and Economic Geology, Tohoku University, Aoba-ku, Sendai 980-8578, Japan; and Energy Project and Technology Center, Mitsubishi Materials Corporation Kitabukuro, Omiya, Saitama 330-8508, Japan. 
PNAS. 10.1073/pnas.1105233108//DCSupplemental


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